domingo, 26 de junio de 2011

El por qué no lo digo.

No lo digo porque es principalmente mío.
No lo digo porque temo no te interese.
No lo digo porque cuando lo hice, dolió.
No lo digo porque creo no recordar bien.
Porque quizás lo que quiero es olvidar.
No lo digo porque tengo miedo.
No lo digo porque he olvidado lo que se siente el decirlo, y puede ser que simplemente ya no lo quiera.
No lo digo y probablemente eso sea lo que duela, pero no obro sin garantías.
Es parte de lo que era, es parte de lo que mataron.