viernes, 16 de diciembre de 2011

Es ahora cuando.

"Es ahora cuando hay que actuar", suelen decir, el punto es qué hacer cuando el cuándo se fue, se fue tan lejos que no tienes idea de dónde está, algunos, los más optimistas dirán, quizás está más cerca de lo que esperas, probablemente tenga sentido si es que ha recorrido tanto que ya dio la vuelta completa y va por la segunda, conveniencia de lo cíclico? hasta de la redondez, lo siento, pero sigo con mis pensamientos obtusos, lo demás es muy zen para mí. Pudo ser atrás, es lo más seguro, siempre pensé que me acomodaba sentarme, tranquila, pensar, en la misma piedra que se ha llenado de moho esperando a que me inclinara por algo, sin embargo no ha sucedido así. Es ahora cuando, pensé durante un corto pero largo periodo de tiempo, pero me quedé en sólo pensamientos, "es ahora cuando" pienso que no debí, que no cumplí conmigo misma, que en este momento y esto, en el peor de los casos sí es cíclico, necesito comentarlo con alguien, y a mi lado hay nadie para escucharme. Es por ello que este escrito pierde sentido, que a pocas cosas les queda aún, porque tengo pena y rabia con el mundo y conmigo misma, y este ahora no debiera estar impregnado de ello. Lo que más quiero es mirar con los mismos ojos que me fueron extirpados antes, mirar por esa ventana y pensar que siempre es momento, que siempre hay tiempo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

me dan unas ganas...

A veces siento el deseo de echarle una gran puteada a todos, lástima que nunca me atreva, quizás es prudente de mi parte el no hacerlo porque inevitablemente habrían daños colaterales. Supongo que es porque nunca abrí los ojos antes que esto es nuevo, tiene su lado positivo también, es cierto, ahora puedo mirarte a los ojos y despreciarte, no sé desde qué parte de mi ser, "desde lo más profudo" es un poco cliché y de todos modos no resumiría como son las cosas. No confío, te lo debo (y digo te, pero sé que no debería ser en singular sino que en plural). NO lo agradezco, a pesar de lo que he aprendido, pero no puedo agradecer tanto daño, indemnízame, si es que en algo puede mitigar el dolor sufrido, pues creo que no puedes, pero si pudiste evitar pisotearme y aprovecharte de las circuntancias (látima que sea tan tarde). Como no es indemnizable, sólo queda desprecio, y una indiferencia que paulatinamente se apodera de mí, sólo me da pena la gente que te rodea y te "compra" la postura ante la vida, en la que una vez yo creí ingenuamente(quizás estúpidamente).

martes, 26 de julio de 2011

No hay certezas en esta vida

Las cosas no tienen sentido, intento ver entre la niebla. Ya no sigo esperando, ahora sólo me cuido, ya no miro atrás, ya no corro, sólo a paso lento y seguro, aunque reconozco que muero de ganas por correr, es así, la estupidez no se quita, tiendo a pensar que es ya es algo esencial en mí.

domingo, 26 de junio de 2011

El por qué no lo digo.

No lo digo porque es principalmente mío.
No lo digo porque temo no te interese.
No lo digo porque cuando lo hice, dolió.
No lo digo porque creo no recordar bien.
Porque quizás lo que quiero es olvidar.
No lo digo porque tengo miedo.
No lo digo porque he olvidado lo que se siente el decirlo, y puede ser que simplemente ya no lo quiera.
No lo digo y probablemente eso sea lo que duela, pero no obro sin garantías.
Es parte de lo que era, es parte de lo que mataron.

viernes, 13 de mayo de 2011

lo que es

Y, sí, tuvo mucho tiempo para pensar lo que haría de la vida, sólo que no pudo prever los acontecimientos funestos que se venían, es fácil evaluar la situación en circunstancias conocidas, es fácil pensar hasta agotar la gamma de posibilidades cuando el velo no deja lugar a la verdad, pensaba que la vida era más simple, pero no es así, esto obedece más al mundo oculto que no nos es enseñado a primeras, eso que está más allá, eso que está tan oculto que a veces se pudre pero el hedor no sale porque hay más recovecos, los que si no conoces estás destinado a que te estallen encima, en la cara, y no puedas más que llorar. Así pasó, y todos esos pensamientos de colores se consumieron en un pantanos no de grises, sino de bilis y sangre, sangre de los caídos, aquellos que no contaron su historia porque algo los acalló antes de que pudieran reaccionar, así no valió más la pena imaginar, la realidad cayó de golpe, el mundo inverso, el verso que muere, sin embargo su aliento perdura, ¡maldición! aún existe el aliento… que se agote, el alma se extingue y es sanguinario esperar el transcurso de los minutos, es infructuoso, en suelo estéril ninguna semilla germina, ni siquiera el odio se manifiesta cuando nada vale la pena. Siguió caminando, pero esta vez pensando que no importa pensarlo, que no importa lo que lleve, que se consumirá en la nada, nada a la que lleva esa escalera circular que cada vez está más en pendiente y en la que a cada momento esperará encontrarse con la hidra.